70. Existen tres clases de esclavitud: esclavitud natural, esclavitud forzada y esclavitud voluntaria. De la primera clase, todas las criaturas son esclavas de Dios: Domini est terra et plenitudo ejus; los demonios y condenados pertenecen a la segunda; los justos y santos lo son de la tercera. La esclavitud voluntaria es la más perfecta y la más gloriosa a Dios, quien mira al corazón y nos lo pide, y Él mismo se llama Dios del Corazón o de la voluntad amorosa, pues por medio de esta esclavitud se hace elección de las cosas de Dios y su servicio, por encima de todas las demás, aun cuando la naturaleza a ello no nos obligase.
Fuente: Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María y el Secreto de María
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