Capítulo 5 | Grandeza del sacramento y dignidad del sacerdocio
1. Aunque tuvieras la pureza de los ángeles y la santidad de san Juan Bautista, no serías digno de recibir ni de tocar este sacramento. Porque no depende de los…
1. Aunque tuvieras la pureza de los ángeles y la santidad de san Juan Bautista, no serías digno de recibir ni de tocar este sacramento. Porque no depende de los…
5. En verdad, yo trabajo y vivo con el sudor de mi frente, mi corazón es atormentado por sufrimientos interiores, los pecados me oprimen, las tentaciones me combaten y muchas…
4. Por lo tanto, si no puedo sacar agua de la plenitud de esta fuente y beber hasta saciarme, acercaré por lo menos mis labios a la abertura de ese…
3. Dios mío, protector de mi alma (Sal. 53, 6), tú, que robusteces la debilidad humana y distribuyes toda consolación interior, en este sacramento has dado, y aún sigues concediendo…
2. Señor, con sencillez de corazón, con fe firme y sincera y en adhesión a tu mandato, me acerco a ti con sentimientos de esperanza y devoción y creo verdaderamente…
1. Señor, Dios mío, con la dulzura de tus bendiciones (Sal. 20, 4), ven en ayuda de tu siervo, para que pueda acercarme digna y devotamente a tan excelso sacramento.…
4. ¡Qué maravillosa condescendencia hacia nosotros es la tuya, Señor Dios, creador y vivificador de todos los espíritus, porque te rebajaste a descender a una pobre alma saciando su hambre…
3. En verdad, los impulsos del corazón del hombre tienden al mal desde su adolescencia (Gén. 8, 21), y si no lo socorre la medicina celestial, inmediatamente cae en males…
2. Date a mí, y con eso me basta, porque, fuera de ti, no hay consuelo que valga. Sin ti no puedo vivir y sin tu visita no puedo subsistir.…
1. Señor, me acerco a ti para disfrutar de tu sagrado don y para regocijarme en tu santo convite que, en tu bondad, oh Dios, has preparado para el pobre…