Todo razonamiento, por profundo que sea, no va exento de oscuridad
4. En esta vida, toda obra, por buena que sea, se junta con alguna imperfección; y todo razonamiento, por profundo que sea, no va exento de oscuridad. Por lo tanto…
Nadie se embarca en una lucha más dura de aquel que busca vencerse a sí mismo
3 Cuánto más un alma se haya vuelto interiormente firme y simple, tanto más prontamente comprenderá muchos problemas, también difíciles, porque desde arriba recibe la luz para su inteligencia. Un…
¿Qué nos importa el problema de los géneros y de las especies?
2. ¿Qué nos importa el problema de los géneros y de las especies? Aquel a quien habla el Verbo Eterno no se preocupa de muchas opiniones. De aquella sola Palabra…
Capítulo 3|La enseñanza de la verdad
1.Feliz aquel que es adoctrinado directamente por la verdad, así como ella es, y no por figuras y voces que perecen, porque nuestra opinión y nuestro sentido con frecuencia nos…
La ciencia más profunda y más útil es conocerse a sí mismo y despreciarse
4. La ciencia más profunda y más útil es conocerse a sí mismo y despreciarse. La más elevada sabiduría y perfección consiste en no ser apreciado y en tener a…
No tengas pensamientos de orgullo
3. Cuanto mayor y más profundo sea tu saber, tanto más severamente serás juzgado, a menos que no hayas vivido santamente. No quieras, pues, enaltecerte por alguna de las artes…
No te domine demasiado el deseo de saber
2. No te domine demasiado el deseo de saber, porque en él encontrarás una desviación grande y un grave engaño. Lo hombres de ciencia quieren aparecer y ser llamados sabios.…
Capítulo 2|Humilde aprecio de sí mismo
1.Todo hombre, por naturaleza, desea ser erudito. Pero, ¿qué importa la ciencia sin temor de Dios? Ciertamente vale mucho más un humilde campesino que sirve a Dios que un filósofo…
No se sacia el ojo de ver, ni el oído se harta de oír
5. Recuerda con frecuencia el proverbio: No se sacia el ojo de ver, ni el oído se harta de oír (Ecl. 1, 8). Esfuérzate, en consecuencia, para que tu corazón…
Vanidad es dejarse absorber sólo por la vida presente sin tener en cuenta la futura
4. Vanidad es, por lo tanto, buscar las riquezas perecederas y poner en ellas nuestras esperanzas. Vanidad es, también, ambicionar los honores y ensalzarse sobremanera. Vanidad es seguir los deseos…