Tanto la ubicación, vecindad y sus habitantes, hacen que estos tres municipios sean muy importantes en el Sur de Antioquia. Gran parte de esa importancia, depende y dependerá de la unidad de sus gobiernos y habitantes, entre sí.
Han sido muchas las décadas de historia que estos tres municipios hermanos han compartido. No solo, la carretera que conduce a Medellín, sino también la vía a Bogotá y varias de sus cordilleras, ríos, quebradas, productos agrícolas y ganaderos.
Todos sus pobladores, se caracterizan por ser hospitalarios, amables y emprendedores. Cada municipio, ha creado su propia identidad, costumbres y fiestas para destacarse a nivel nacional e internacional. Juntos, han sufrido los avatares de la violencia y la han venido superando. También, muchas veces, conjuntamente, han sufrido el olvido del gobierno departamental y nacional.
En el fondo, los tres municipios forman una «sola región» en el Sur de Antioquia. Si desean progresar, ser vistos y respetados por el centralismo departamental y bogotano, siempre deben estar unidos. Esa misma unidad, los hará visibles ante Colombia y el mundo, en aspectos tan importantes como: turismo, cultura, agricultura, agua, ganadería, minería, etc.
Ningún ciudadano de Argelia o Nariño, deberá sentirse extraño o rechazado en Sonsón. Cómo tampoco, ningún sonsoneño, deberá sentirse extraño o rechazado en Argelia o Nariño. Repito: Todos somos «hermanos» y en cada uno de estos municipios debe primar la fraternidad y el valor por los talentos, capacidades y amistad de los vecinos y vecinas de historia, geografía y de vida. Esto, para crecer y aportar lo mejor de nosotros a nuestros municipios, tantas veces olvidados.
También, Abejorral y La Unión, han sido pueblos vecinos y aliados muy importante en esta región. Sería injusto excluirlos de la provincia, que desde hace muchos años, los visionarios nos han puesto a soñar.
Si estos pueblos mantienen la unidad de otros tiempos, juntos lograrán tener representación y voz en importantes escenarios departamentales y nacionales. Así, como en muchos organismos del sector privado y empresarial del país. Ser respetados y tratados con equidad.
Hoy, siento que los pobladores de estos municipios, no tienen dolientes en el panorama nacional, tristemente, no han recibido el trato que se merecen, no solo por su alto potencial electoral, sino, también, por las necesidades latentes y por la importancia como despensa agrícola para Colombia.
Por:
Germán Loaiza
Escritor sonsoneño