5. ¿Por qué quieres postergar tu propósito? Decídete, comienza en seguida y di: ahora es tiempo de obrar, ahora es tiempo de pelear, ahora el tiempo es oportuno para enmendarme.
Cuando no estés bien y te encuentres afligido, entonces es el momento de mayores méritos ya que te es necesario pasar por el fuego y el agua antes de llegar al descanso (cfr. Sal. 65, 12). Si no te haces violencia no vencerás el vicio.
Mientras llevemos este frágil cuerpo no podemos dejar de pecar ni de vivir sin molestias y dolores. De buena gana aceptaríamos descansar de cualquier miseria nuestra, pero como por el pecado perdimos la inocencia, hemos perdido también la verdadera felicidad. Por eso es muy importante tener paciencia y esperar en la misericordia divina hasta que se acabe el infortunio (Sal. 56, 2) y la mortalidad sea absorbida por la vida (2 Cor. 5, 4).
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Fuente: Tomas de Kempis. La Imitación de Cristo. Edición Paulinas.