WWF está profundamente consternado por los devastadores efectos sobre las personas y la naturaleza que deja una de las temporadas de incendios forestales más catastróficas que Australia haya visto.
Con la temporada de incendios aún por llegar a su punto medio, temperaturas récord y meses de sequía severa han alimentado una serie de incendios forestales masivos. Ardiendo desde septiembre, los incendios se han intensificado durante la semana pasada y varias áreas han sido evacuadas a medida que los servicios de bomberos luchan por contener los incendios masivos.
La evacuación masiva de comunidades en Nueva Gales del Sur (NGS) y Victoria es uno de los desplazamientos humanos de emergencia más grandes del país.
Alrededor de 25 personas, incluidos varios bomberos voluntarios, han muerto, con miles de casas y edificios destruidos. Y hasta la fecha, se han quemado más de 10 millones de hectáreas, siendo las zonas de NGS, Australia Occidental y Victoria las más afectadas por incendios que han impactado a todos los estados australianos.
Impacto en la vida silvestre
Hasta que los incendios desaparezcan, se desconoce el alcance total del daño. Sin embargo, se ha estimado que 480 millones de mamíferos, aves y reptiles nativos han sido afectados solo por las llamas en Nueva Gales del Sur desde septiembre.
WWF-Australia estima que hasta la fecha, 1,25 mil millones de animales nativos podrían haber muerto o sido heridos en los incendios forestales a nivel nacional. Esto incluye la muerte de miles de koalas, junto con otras especies icónicas como canguros, walabies, petauros, canguros rata, cacatúas y aves de la familia Meliphagidae.
Se estima que hasta un 30% de los koalas perecieron en los incendios de la costa centro-norte de Nueva Gales del Sur, un golpe devastador para una especie que ya está en declive debido a la excesiva tala de árboles y el aumento de la temperatura.
Muchos bosques tardarán décadas en recuperarse, y los incendios empeorarán la crisis de extinción de Australia.
¿Qué está haciendo WWF?
WWF-Australia está trabajando para responder a los impactos inmediatos de la crisis y para garantizar que existan planes a largo plazo para ayudar a las personas y la naturaleza a recuperarse. A finales del año pasado, lanzó el plan Towards Two Billion Trees para salvar y cultivar dos mil millones de árboles para 2030, y se ha brindado ayuda a la vida silvestre afectada por los incendios forestales en paisajes prioritarios.
Fuente: https://wwf.panda.org