Y a propósito, al celebrarse el día de nuestra Madre Tierra, no debiera tratarse de un solo día a través del cual con mensajes, declaraciones y buenas intenciones se proponen acciones en bien de la protección y conservación de nuestro hábitat natural; es necesario desde lo personal, comunitario e institucional, tomar iniciativas y acciones reales que de forma mancomunada y con propósitos comunes, posibiliten el desarrollo sostenible del municipio, sin menoscabo de sus recursos naturales.
El agua, como sangre de la Madre Tierra, a nivel mundial y local, tiende a escasear poco a poco y la irracionalidad del hombre y el silencio de autoridades e Instituciones protectoras del medio ambiente, así lo muestran en nuestro municipio, Sonsón, con la omisión y negligencia ante la deforestación a «cielo abierto» de la flora nativa, tal como se evidencia en las laderas de El Capiro y la cordillera de El Páramo, con las nefastas consecuencias que podrán sobrevenir de no tomarse medidas oportunas de protección y conservación.
Hoy Sonsón, presenta un alto desarrollo agro industrial, lo cual es bienvenido, por la generación de empleo y mejores condiciones socioeconómicas surgidas, lo cual implica por parte de campesinos, empresas y autoridades, promover su desarrollo de manera amigable con la naturaleza; pues de no hacerse de manera responsable, seria, consciente, conllevaría en un futuro no muy lejano a una «hecatombe natural» con incalculables y trágicas consecuencias del orden socioeconómico para quienes hoy vivimos en éste, nuestro Paraíso Sonsón.
Con sentimientos de respeto y querencia por mi tierra y su gente,
Carlos Alberto Ríos Jimenez
Posdata:
#SonsoneñosUnidosEnOración
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