… y otro dijo: «¡Mijito, salvase el que quiera!».
Llegó el momento que cada uno, como ser consciente, racional y autónomo, asuma su propia responsabilidad para evitar el contagio del Covid-19.
Ya no será un decreto del Gobierno Nacional, departamental o de carácter municipal el que nos determine que hacer para evitar su contagio; llegó el momento de asumir nuestro propio auto cuidado extremo, atendiendo a todas las orientaciones de las autoridades e instituciones de la salud.
En buen momento agremiaciones científicas, de profesionales de la salud, medios de comunicación sensatos, objetivos y ecuánimes en la información, con fundamentadas razones científicas, nos orientan con sus informaciones y opiniones, que hacer desde la voluntad propia.
En una sociedad, convulsionada en estos momentos por múltiples razones de unos y otros; bien vale la pena que por encima de diferencias; desde lo personal, emprendamos acciones que de manera mancomunada y asociadas a las establecidas por otros sectores del orden estatal, privado como el comercial, financiero y religioso, se constituyan en luz y guía, en aras de la preservación y respeto por el don supremo de la vida.
La vida nos cambió y como tal, la debemos asumir. El Covid-19 sigue vivo, haciendo sus estragos. ¡Líbranos Dios mío!
Posdata:
▪︎ Un libro para leer en tiempos de pandemia «Ensayo sobre la Ceguera» de José Saramago.
▪︎ Hoy y siempre: #SonsoneñosUnidosEnOración
Con sentimientos de aprecio y respeto:
Carlos Alberto Ríos Jiménez