En la vereda La Rivera del municipio de El Carmen de Viboral se llevó a cabo la clausura del proyecto “Rivera se transforma hacia una agricultura sostenible”, una de las 26 iniciativas comunitarias ganadoras de la “Convocatoria para proyectos sostenibles en el Oriente Antioqueño” desarrollada entre Cornare, Masbosques y Parques Nacionales Naturales.
Se trata de un proyecto en el que prevaleció el fomento de una producción agrícola más orgánica, más limpia y más cuidadora del medio ambiente, que se ejecutó bajo la metodología de presupuesto participativo en el Distrito Regional de Manejo Integrado Sistema Viaho Guayabal.
Por medio de esta iniciativa comunitaria, ya son 6 productores agrícolas en la vereda La Rivera que le apuestan a la transformación y al cambio para una producción más limpia y libre de agroquímicos, un proceso que prioriza una gestión ecosistémica, es decir, el uso de fertilizantes y otros productos 100% naturales en que prima el bienestar de la naturaleza y las personas, igual que el de procesar alimentos.
“Rivera se transforma” generó su propio circuito de comercialización para favorecer a sus campesinos, los cuales están transmitiendo su conocimiento de campesino a campesino, para así llegar a más personas que le apuesten al cambio. Uno de ellos es Yeison Franco Franco, agricultor que llevaba 15 años cultivando sus productos con insumos químicos y quien al inicio del proceso no creía en esta transformación, “uno siempre piensa que lo orgánico es lo más pequeñito, lo más regular, pero se mete uno en el cuento y no, lo puede uno sacar igual al convencional o hasta mejor, es de creer en uno mismo y de tener disciplina”.
Es así como la agricultura sostenible y orgánica se está apoderando de la vereda La Rivera, tanto, que 17 familias ya tienen su huerta casera libre de químicos, e involucran de este bonito transformar a niños y jóvenes, concientizándolos de la importancia del cuidado del medio ambiente y de tejer un mejor futuro para todos.
“Para nosotros ha sido muy gratificante ver tan buenos resultados con estos proyectos de presupuesto participativo y poder reflexionar sobre cómo la colaboración directa entre la comunidad y la autoridad ambiental no solo fortalece la toma de decisiones, sino que también contribuye a un tejido social más resistente y comprometido, en el que cada voz cuenta y suma al desarrollo sostenible de sus propias raíces”, concluyó Javier Parra Bedoya, exdirector general de Cornare.
Este año fueron en total 26 proyectos comunitarios implementados en 10 áreas protegidas de la región Cornare, con enfoques de restauración, turismo de naturaleza, usos alternativos de residuos, reciclaje, agroecología, compostaje, bioconstrucción, conservación de especies amenazadas y rescate de saberes ancestrales.
Fuente: Cornare