En el 2020 “La Fiesta del Maíz”, como tradicionalmente las hemos llamado, se celebran también en el cielo.
Y es que un permanente personaje, de este reconocido evento sonsoneño, pasó el fin de semana de “Fiestas” a habitar los aposentos celestiales. Se trata de “La Boba del Pueblo”, personaje representado por muchas décadas por la sinigual Amparo Londoño Jaramillo.
Ella, con su brillante personaje que a todas partes llegaba, quizá murió celebrando, recordando o añorando, porque es y será, además de todo lo especial, un símbolo de las “Fiestas del Maíz”.
Amparito Londoño, «La Boba de Las Fiestas», fue una persona que sin más interés que el de promover su disfrute, cumplía cada año su institucionalizado y filantrópico papel con toda la entrega y el amor, durante 96 horas de los cuatro días de “Fiestas” y en cuanta ocasión se relacionara con los eventos folclóricos de nuestra cultura paisa, sonsoneña.
Su alegría, su amabilidad, el prestarse para la risa y la chanza, su amor por su tierra, el afecto que ofrecía a propios y extraños a Sonsón, quedan en la memoria de los sonsoneños y visitantes de “Las Fiestas”, y de Sonsón.
Amparito Londoño ya está en la fiesta celestial con sus muñecos de trapo que hacen el papel de “muchachito”. Su dialogo continuo, sonriente y cariñoso; el alto, pero agradable tono de su inconfundible voz; su disposición a ofrecer sonrisas; su habilidad histriónica; su óptimo tamaño para entrar donde no se le ha llamado, en una repentina pero bien llegada aparición; el abrazo y el pico, que hoy a todos falta; sus coloridos trajes; la “muchacha” representante de nuestra cultura paisa, que fue; su hermoso ser…. la harán merecedora del cargo de anfitriona, en las fiestas cielo.
¡Muchas gracias por todo, Amparito!
Por: Luis Guillermo Henao Gómez. Desde mi columna cerebral.