¡La política, es la herramienta del pueblo, para defender sus sueños e ideales! DAZA, (2011).

No es raro que en nuestro pueblo Sonsoneño, un líder o un político, hable del otro, despotricando de su trabajo e identificando sus falencias, y porque no decir, de sus actos inapropiados de su pasado, poniendo en tela de juicio la ética y la moral de su opositor, deshumanizando al otro como ser humano y social.

Acto que para el pueblo Sonsoneño, le es tan natural, que ya, es parte de la cultura, y para asumir este acto lo justifican con una vieja regla, que dice: “esto me lo contaron, y la persona, que me lo dijo, es muy seria”. Sin embargo, estos hombres y mujeres, que se hacen llamar políticos o líderes, lo único que alcanzan, es dividir al pueblo, polarizar los derechos, deberes y obligaciones, que ellos imparten para su liderazgo ante un pueblo.

El poder político de un líder, es anhelar y soñar, con su contendor u opositor derrotado, y sí a ello, le agregamos, su ansiedad sobre el dominio del poder capital-humano, la egolatría sobre sí mismo, anclado al complejo de Edipo, el líder del pueblo.

Ante este malestar cultural y social, el pueblo, se ve obligado, sometido, esclavizado, a honrar a estos hombres y mujeres, como si fueran su salvación eterna, en su existencia.

“Sin principios no hay dignidad y sin dignidad no hay ética política y social” DAZA, (2011).

No sé por qué, el pueblo tiene que apelar y recordar a sus líderes, “La política se define genéricamente como el arte de lo posible” lo cual va unido a la búsqueda de consensos de lo colectivo, a un pueblo, que satisfaga el desarrollo integral de sociedad.

Nuestro pueblo sonsoneño, merece una nueva visión POLÍTICA, que genere confianza y seguridad, para TOD@S, donde los odios entre los líderes y los políticos y el pueblo ya no tengan esa lectura superficial, “del poder tras el poder”.

Pueblo Sonsoneño, DAZA les dice: ¡Es hora de sincerarse, no ser parte de ese grado de egolatría y egoísmo de estos hombres y mujeres que aspiran ser líderes y políticos que manejan nuestro erario, no ser parte de la esclavitud anodina, es el momento del cambio, que no se deje dominar por la traición y el engaño, por la ambición de tener lo que no es merecedor, por el caciquismo, que no quieren perder el poder y el dominio socioeconómico del pueblo!

Y es ahí, donde debemos de poner nuestra confianza, emanada en la ética del ser, como ser humano y social, la ética profesional que versa sobre los actos privativos de la política, obligado a nuestros líderes y políticos, actuar acorde con la buena fe del pueblo y con la conciencia de su existencia, como agente políticos.

Por:

Luis Fernando Daza López
Especialista en Gerencia Educativa de la CUMD.
Licenciado en Educación Básica con Énfasis en Matemática de la UdeA.
Es-wix: http://leydazal1976f.wixsite.com/iiac-daza