“Estamos en la senda de los 3º centígrados, y no de 1,5º centígrados”, aseguró el mandatario. ¿Sobrevivirá el frailejón que capta el vapor de agua y lo vuelve agua líquida y que es el agua que consume, por ejemplo, toda Bogotá?
Durante su intervención en la COP28 que se realizó en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, el presidente Gustavo Petro recordó “el objetivo era detenernos en 1,5 grados de crecimiento de la temperatura promedio en la superficie de la tierra, pero estamos llegando a tres grados centígrados”.
Los Estados parte de las Conferencias Parte de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP) no han cumplido la meta que se fijó en 2016 con el Acuerdo de París ni en la asamblea de 2022 realizada en Egipto, donde se acordó no calentar al planeta más allá de 1,5 grados centígrados.
Durante la presentación del portafolio para la acción climática y la transición socio-ecológica y energía justa en Colombia, el mandatario afirmó que “estamos en la senda de los tres grados centígrados y no en la senda del 1,5 medio grados centígrados tal como se estipuló en la COP de París. No puede ser. Tenemos que poner una fecha definitiva y esa fecha definitiva tiene que ser de cada vez menores niveles de consumo y explotación de petróleo y carbón hasta alcanzar el cero en la fecha determinada”, dijo
Aunque ese crecimiento de la temperatura de la superficie de la tierra “pareciera tenue”, —aseguró el mandatario—, en realidad “se vuelve catastrófico para la existencia, no sólo humana, sino de toda la vida en el planeta».
Formuló un nuevo llamado a los países parte de la COP-28: “El mundo no puede continuar creyendo que efectivamente no está pasando nada, que aquí no se calienta”, sentenció.
No obstante, admitió, “existen muchos intereses que tratan de ocultar esa realidad, que el mundo no se dé cuenta que estamos al borde de un abismo que lo produce la capa más rica de la población en todo el mundo, que está consumiendo demasiado carbono y por tanto demasiada energía fósil, a punto de que la atmósfera ya no nos va a dar para poder vivir en el planeta”.
Para el caso colombiano, el presidente Petro sostuvo que el aumento de 1,5 grados en la temperatura pone en riesgo los ecosistemas de páramos.
“¿Sobrevivirá el frailejón que capta el vapor de agua y lo vuelve agua líquida y que es el agua que consume, por ejemplo, toda Bogotá? ¿Y qué pasa si se aumenta a 3, es decir, a 6 grados en los páramos? Puede ser una catástrofe para toda la sabana de Bogotá, para ciudades como Ibagué, como Valledupar, a ciudades como todas las de Boyacá, a la misma ciudad de Bogotá”, afirmó.
La única manera de evitarlo, agregó, es disminuir el consumo de carbón, gas y petróleo, y reiteró que por ello Colombia no firmará nuevos contratos de exploración de combustibles fósiles, pero se respetarán los que ya están en ejecución.
Fuente: Presidencia de la República