Mejoragro, el abono orgánico mejorado que se produce en la región Cornare, obtuvo el Certificado de Registro de Signo Distintivo por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio, lo que ratifica su importancia en la recuperación de los suelos y la economía de los agricultores de la región.
Esta iniciativa, que se gestó desde la corporación en el 2019 y que se produce en las composteras municipales, es una estrategia de economía circular que nace como respuesta a la necesidad de aprovechar adecuadamente los residuos orgánicos generados en los municipios del territorio, para transformarlos en abono orgánico mejorado.
Actualmente las 26 administraciones municipales de la jurisdicción se han vinculado a este programa y cuentan con plantas completamente dotadas para la producción de este abono, que posteriormente es comercializado con los agricultores a un costo más bajo que otros productos con características similares que se encuentran en el mercado.
La aplicación de abonos orgánicos tiene una gran importancia en la agricultura debido al aporte en el mejoramiento de las condiciones del suelo y se convierte en una alternativa viable para mitigar el impacto negativo generado a partir del alza en los agroinsumos, lo cual se ve reflejado en los altos costos de la canasta familiar.
Así, en 2021, de 174.165 toneladas de residuos que se generaron en la región Cornare, 95.790 toneladas correspondían a residuos orgánicos, de los cuales 18.320 toneladas fueron aprovechadas y transformadas en 9.160 toneladas de abono orgánico Mejoragro. Cada tonelada del abono fue comercializada a un valor promedio de $275.000 para un total de $2.475.000.000/año, un costo menor al de otros abonos similares del mercado.
Esta iniciativa también motiva a las comunidades de la región a realizar el tratamiento de los residuos orgánicos en los diferentes municipios, lo que contribuye además al cumplimiento de las metas de aprovechamiento consignadas en los Planes de Gestión Integral de Residuos Sólidos -PGIRS- de cada uno de los entes territoriales y aumentar la vida útil de los rellenos sanitarios.
En los municipios de la región Cornare se cuenta con una capacidad instalada de aproximadamente 20.000 toneladas/año para el tratamiento de residuos orgánicos domiciliarios, esto gracias a las alianzas generadas entre Cornare y entidades como la Gerencia de Servicios Públicos de la Gobernación de Antioquia, Empresas de Servicios Públicos y administraciones municipales de la jurisdicción.
“Cornare le apuesta a una gran meta para 2023: contar con la infraestructura necesaria para el aprovechamiento de 36.580 toneladas/año de residuos orgánicos, lo que corresponde al 80% de los residuos de este tipo que se generan en la zona urbana de los municipios de la región”, explicó el director general del Cornare, Javier Parra Bedoya.
Para cumplir este propósito, la corporación y la Gerencia de Servicios Públicos de Antioquia, invierten actualmente más de $3.530 millones en acciones que garanticen la gestión ambiental sostenible de residuos sólidos, a través de la recuperación de residuos orgánicos y su transformación en mejoradores de suelo para el fortalecimiento de la producción agrícola.
El director de Cornare también resaltó que este abono está certificado por el ICA en 15 de los 26 municipios de la región y que además contribuye a la reducción de los Gases Efecto Invernadero en 28.160 toneladas/año (estudio U de A).
Contribución del abono orgánico Mejoragro a los suelos de la región
De las 702.100 hectáreas que conforman el territorio del Oriente antioqueño, y consultado los datos del Anuario Estadístico de Antioquia para el 2020, fueron destinadas 65.016,6 hectáreas a la producción agrícola, discriminadas así: 39.906,3 hectáreas en cultivos permanentes, 562 hectáreas en cultivos anuales y 24.548,3 en cultivos transitorios.
También resulta importante mencionar que acorde con lo definido en el anuario para el mismo año, el área en pasto establecido es de 263.446 hectáreas para la actividad ganadera, lo que significa que es 4,05 veces más grande que la destinada a la producción agrícola, área que también se convierte como potencial para la aplicación del abono orgánico como fuente de elementos nutritivos.
Es importante anotar que el 100% del abono orgánico producido se aplica a los cultivos de la jurisdicción, entre los cuales se destacan unidades productivas como el aguacate, café, cacao, hortalizas, papa y arroz secano, generando impacto positivo en la fertilidad de los suelos a través del mejoramiento de las propiedades físico-químicas y microbiológicas de los mismos.
La cantidad aplicada por hectárea de abono orgánico depende del nivel de fertilidad de los suelos y las exigencias propias de los cultivos a implementar, no obstante, a continuación, se presentan algunos ejemplos:
Respecto al impacto que se genera para el caso del cultivo de aguacate, el cual requiere en promedio 3.960 kg (3,96 ton) de abono orgánico por hectárea/año en su etapa de crecimiento, si se utilizara el 100% del abono orgánico generado en esta sola unidad productiva, se estarían impactando 2.313 hectáreas de las 9.462,8 sembradas en el Oriente antioqueño, considerando distancias de siembra de 5m x 6m y manejando densidad de 333 árboles/ha. Esta unidad productiva genera en promedio 0,82 empleos/hectárea en la región, según datos del Anuario Estadístico de Antioquia 2020.
Para el caso de la papa que es otro producto básico en la canasta familiar se calcula que con esta generación de abono se pueden impactar en promedio 6.106 hectáreas, es decir el 100% de las hectáreas plantadas equivalentes a 5.166 hectáreas y realizando aplicación de 1,6 ton por hectárea. Este sector productivo genera en promedio 0.68 empleos/hectárea, según datos del Anuario Estadístico de Antioquia 2020.
Otro cultivo que se impacta con el abono orgánico generado es el cacao, producto que requiere un promedio de 3,2 toneladas/ha año, es decir que realizando la aplicación del abono orgánico Mejoragro se podrían fertilizar un total de 2.862 has de esta unidad productiva, impactando las 2.003 sembradas en la región actualmente y quedando un excedente de 2.748 toneladas de abono para ser utilizado en otros cultivos agrícolas. Es de anotar que cada hectárea sembrada en cacao genera 0,36 empleos.
Desde Cornare se continuará apostándole a los procesos de aprovechamiento de residuos orgánicos, como una estrategia de economía circular buscando mejorar las condiciones ambientales, económicas y sociales, apostándole a la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible de nuestro territorio.
Fuente: Cornare