39. En segundo lugar, es necesario concluir que la Santísima Virgen siendo necesaria a Dios con una necesidad que llamamos hipotética, en consecuencia de su voluntad, es mucho más necesaria a los
hombres para alcanzar su último fin. No se debe confundir la devoción a la Santísima Virgen con las devociones a los santos, como si no fuera más necesaria y sólo por supererogación.
Fuente: Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María y el Secreto de María
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