55. Finalmente, Dios quiere que su Santísima Madre sea ahora más conocida, más amada, más honrada de lo que ha sido; lo que será posible sin lugar a dudas, si los predestinados entran, con la gracia y la luz del Espíritu Santo, en la práctica interior y perfecta que yo les descubriré a continuación. Para entonces, ellos verán claramente en la medida que la fe lo permite, a esta bella estrella del mar, y siguiendo su conducta llegarán a puerto seguro a pesar de las tormentas y los piratas. Podrán conocer las grandezas de esta soberana, y se consagrarán enteramente a su servicio en calidad de súbditos y esclavos de amor. Experimentarán sus dulzuras y bondades maternales, y la amarán tiernamente como sus hijos predilectos. Conocerán las misericordias de que está llena, y podrán acudir a Ella en todas sus cosas, como a su querida abogada y medianera ante Jesucristo; sabrán que Ella es el medio más seguro, corto y perfecto para ir a Jesucristo, y se entregarán a Ella en cuerpo y alma, sin reserva, para pertenecer también a Él.
Fuente: Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María y el Secreto de María
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