Por Martha Isabel González
«La paz es la libertad de la tranquilidad».
La paz interior es un sentimiento de plenitud y armonía con uno mismo y con el mundo. Es una de las experiencias humanas más importantes, porque sin paz no eres capaz de apreciar lo que tienes. De hecho, es posible que ni siquiera reconozcas lo bueno en tu vida si aún no has encontrado lo bueno en ti mismo.
Es un estado de calma y serenidad mental y espiritual que se logra liberándose de preocupaciones, miedos, estrés y sufrimiento.
Existe un vacío dentro de todos los seres humanos, y muchas personas creen que pueden llenarlo con distintas cosas para satisfacer su necesidad. Piensan que encontrarán paz y felicidad cuando logren llenar ese vacío interno. Algunos han intentado hacerlo a través de experiencias, fama, logros, dinero o placer. Sin embargo, recuerda: lo que no traiga paz, déjalo ir.
¿Sientes que algo te falta en el corazón y no sabes qué es?
La paz interior se alcanza cuando cada una de tus células se inunda con pensamientos de amor. Encontrar calma y tranquilidad es como cuidar una planta: requiere atención y constancia para florecer.
La paz interior es el resultado de aceptar lo que no podemos cambiar y transformar lo que sí está en nuestras manos. La armonía interior se refleja en la paz que irradiamos hacia los demás.
El despertar espiritual es el descubrimiento de la paz que siempre ha estado dentro de ti. Comprenderte a ti mismo, perdonarte y perdonar a los demás, convertir tu mente en tu mayor aliada y no en tu peor enemiga, ser positivo, cultivar la atención plena y tomar conciencia de las maravillas de la vida son caminos hacia esa paz. Sentirte conectado con tu ser supremo, con el universo y contigo mismo te acercará aún más a ella.
Llevar una vida en paz significa experimentar quietud, serenidad, tranquilidad y descanso. Es aceptar que todo en la vida es una elección del alma y que todo viene de Dios.
Cuando logramos la paz interior, nos volvemos más felices, creamos armonía en el planeta y todo fluye con mayor facilidad. Es nuestra responsabilidad comprender que cada experiencia trae consigo un aprendizaje. Cuando vivimos desde el ego, la baja vibración, la comparación con los demás y no cultivamos nuestro interior, tomamos malas decisiones que nos frustran y nos alejan de la paz que anhelamos. Recuerda: la respuesta está en tu interior.
Acciones para lograr la paz interior:
- Practica la meditación.
- Sé más agradecido y sonríe con frecuencia.
- Respira profundo y mantén la calma.
- Pasa más tiempo al aire libre y en la naturaleza.
- Ayuda a otras personas.
- Conéctate con tu Ser Supremo, Dios o el Universo.
- Practica la gratitud.
- Vive el presente.
- Acepta las cosas como son.
«La paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Significa estar en el centro de todas esas cosas y aun así sentir la calma dentro del corazón».
Mi paz depende de mí. Nada en el entorno tiene el poder de alejarme de ella.
Sé paciente. Aunque el camino parezca difícil, ten fe, firmeza y valor. Todo proceso lleva tiempo. Vive un día a la vez y agradece cada paso que la vida te permite dar.
«Prioriza tu bienestar, porque solo desde la paz interior puedes compartir felicidad auténtica».
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