6. En aquél entonces producirá mayor alegría la pura y recta conciencia que la docta filosofía, más se valorará el desprecio de las riquezas que todos los tesoros de la tierra; más se gozará por una fervorosa oración que por una delicada comida; más aprovechará el haber guardado silencio que el haber conversado mucho; más se encomiarán las obras buenas que las muchas palabras floridas; más se ensalzará el haber vivido estricta y rigurosamente que cualquier deleite terrenal.
Aprende a padecer un poquito ahora para entonces liberarte de lo muy grave. Haz primero la prueba aquí de lo que podrás tolerar después. ¿Si tan poco puedes sufrir ahora cómo podrás aguantar los tormentos eternos? Si una pequeña aflicción te causa impaciencia, ¿qué te producirá entonces el infierno? En verdad no puedes tener dos placeres al mismo tiempo: deleitarte en este mundo ahora y reinar con Cristo en el cielo después.
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Fuente: Tomas de Kempis. La Imitación de Cristo. Edición Paulinas.