“Vinimos a San Carlos a aprender del posconflicto y del modelo de reforma institucional que requiere la construcción de paz territorial”. Con la intervención de Sergio Jaramillo Alto Comisionado para la Paz se cerró el XV Encuentro Regional para la Paz – ERP- realizado en San Carlos, reunió a representantes de 28 municipios (del Oriente Antioqueño y aledaños) y que brindó una perspectiva diferente a la construcción de paz territorial.
“La Paz es lo que vivimos en San Carlos: es la posibilidad de que la gente acceda a los proyectos, de estar en el territorio sin ese miedo, sin esa angustia sin ese dolor; es abrirle la puerta al desarrollo; es la tranquilidad, es poder estar en familia” declaración de María Patricia Giraldo, Alcaldesa de San Carlos, y con la que coincidieron los asistentes al ERP San Carlos- Oriente Antioqueño. También en que es gracias al esfuerzo conjunto que están dejando atrás ese capítulo de guerra, que sigue siendo una misión en construcción que demanda el compromiso y coherencia del Estado, los gobernantes, las entidades públicas y especialmente de los empresarios y gremios, para que como manifestó uno de los asistentes “las riquezas de nuestra tierra dejen de ser el yugo de la gente”.
Una de las principales demandas es el reconocimiento a las víctimas, pues si bien, desde hace algunos años los hechos victimizantes disminuyeron y en muchos lugares desaparecieron, heridas como las provocadas por la desaparición forzada siguen a la espera de verdad, justicia y reparación. “Los relatos dolorosos se deben escuchar para que los aprendizajes afloren y así poder de verdad construir la reconciliación”, afirmó una víctima.
Por su parte, Diego Bautista, asesor de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y encargado de paz territorial y arquitectura del postconflicto, reconoció la necesidad de generar más espacios para el acercamiento al territorio y afirmó que “se reconoce la madurez de los procesos territoriales que no se agota en el proceso de La Habana. En el Oriente Antioqueño hay un ejemplo de ello, con las diferentes propuestas de desarrollo e integración”.
Los antioqueños tienen su agenda
El ERP abordó temas complejos propuestos por la sociedad civil de la región: Derechos Humanos y víctimas; megaproyectos y medio ambiente; seguridad y posconflicto; desarrollo y vocación productiva del territorio, participación y democracia para construcción de paz y posconflicto; articulación e integración terrritorial y educación y cultura de paz. En mesas temáticas los cerca de 200 asistententes, participaron según su interés y entregaron importantes conclusiones:
Derechos Humanos y Víctimas:
En esta mesa se habló de la necesidad de dar mayor visibilidad a las víctimas del conflicto armado, la justicia transicional, el retorno, la autonomía, soberanía en el territorio y procesos de desminado. Además exigieron garantías para la protección de los derechos humanos. También expusieron cómo la ley 1448 requiere fortalecimiento para que no sea vista, según lo expresaron algunos participantes, como un sistema de revictimización por parte del Estado.
Macroproyectos y medio ambiente:
La comunidad demanda socialización previa de los riesgos ambientales y sociales que implican la ejecución de los megaproyectos para que primero se integren en el tejido social de las regiones. Además, piden que se exponga claramente la relación entre los megaproyectos y el medio ambiente, dando más información sobre los impactos que generan.
Seguridad y posconflicto:
En esta mesa se enfatizó en que primero se debe desescalar el lenguaje de la guerra y orientándolo al uso de términos más amables. Proponen cambiar las palabras posconflicto por posacuerdo y reinsertados por reintegrados, por ejemplo. También se hizo referencia a qué pasará en las regiones después de firmado el acuerdo de La Habana y se priorizó la participación activa de todos los territorios, en un eventual marco de posacuerdo que se sostiene en la medida en que el territorio participe en esa construcción de paz.
Desarrollo y vocación productiva del territorio
La conclusión de la mesa es fortalecer y consolidar distritos agrarios y municipales en términos de producción y rescatar la condición tradicional de producción de alternativas para la región con el fin de que se empiece a mirar cómo se puede operar la paz en el territorio.
Construcción de paz y posacuerdo
Los participantes propusieron superar las asimetrías entre el sector político y los sectores sociales. Debe haber un mejor acompañamiento psicosocial a las víctimas del conflicto armado en las regiones y seguir con la labor de construcción de paz. Se deben evaluar, formar y pedagogízar los movimientos políticos en formación y participación para que así exista una mayor capacidad de interlocución con el gobierno nacional.
Articulación e integración territorial
La democracia participativa como mecanismo para que los ciudadanos aporten al desarrollo territorial, articulada a la educación, es lo que anhelan los pobladores del Oriente Antioqueño, para, así, tener un territorio íntegro y equitativo. Los Consejos Territoriales de Planeación y la Mesa de Articulación Institucional, son considerados necesarios para la integración de este. También se necesita generar estrategias para la participación en la inversión y para que la educación sea la clave para el fortalecimiento de las organizaciones sociales de base.
Educación y cultura de paz
De esta mesa surge un reto importante y es retomar a la región, por medio de la reconstrucción de la memoria y cultura de paz, haciendo pedagogía para la paz en las veredas. El acompañamiento a las víctimas para que puedan hacer el duelo y puedan establecer nuevas relaciones comunitarias que generen estrategias de fortalecimiento para las organizaciones comunales, solidarias, de mujeres, de víctimas, y de la cultura y el arte como mecanismos para la conciliación y la paz.
La realización de los ERP 2015 cuenta con las experiencias y el trabajo de la Ruta Pacífica de las Mujeres, la Red Nacional de Programas Regionales de Desarrollo y Paz (Redprodepaz), la Red de Iniciativas y Comunidades de paz desde la Base y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP). Además el aporte que da la perspectiva de analistas y organizaciones de la sociedad civil.
El Encuentro Regional para la Paz San Carlos-Oriente Antioqueño fue posible gracias al trabajo y compromiso de Prodepaz y su experiencia y trabajo en la región.