El Oriente antioqueño se posiciona como referente nacional en conservación ambiental gracias al programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA) liderado por Masbosques. Este innovador esquema ha protegido 52,630 hectáreas de ecosistemas estratégicos, incluyendo bosques, páramos y zonas de bosque seco, en los 23 municipios de la región, beneficiando directamente a más de 2,998 familias campesinas.

Un modelo efectivo de conservación

El PSA, que recompensa económicamente a las familias por sus prácticas sostenibles, ha logrado consolidarse como un modelo que promueve la sostenibilidad ambiental y el desarrollo comunitario. Este esfuerzo es respaldado por alianzas estratégicas con entidades públicas y privadas como ISA, Devimed, Grupo Energía de Bogotá, Túnel de Oriente, y Postobón, entre otras.

“Este incentivo ha transformado nuestra vida”, afirmó Jair Botero, beneficiario del programa en El Carmen de Viboral. “Además de apoyarnos económicamente, nos ha enseñado a valorar y proteger nuestro entorno de una manera que antes no entendíamos”.

Impacto en los municipios del Oriente

Municipios como Rionegro, Sonsón, Guatapé, La Ceja y El Santuario se destacan entre los beneficiados, aportando su riqueza natural a este esfuerzo colectivo. Los ecosistemas protegidos contribuyen a la regulación hídrica, la captura de carbono y la preservación de la biodiversidad, esenciales para mitigar el cambio climático.

Las mujeres rurales han tenido un papel clave en este proceso, liderando iniciativas de conservación y promoviendo el conocimiento ambiental en sus comunidades.

Resultados destacados

En palabras de Jaime Andrés García, director ejecutivo de Masbosques: “En 21 años hemos conservado más de 433,000 hectáreas, beneficiando a más de 20,000 familias rurales. Esto no es un esfuerzo individual, sino un compromiso colectivo para construir un futuro sostenible”.

Un modelo para el país

El PSA de Masbosques ha demostrado que la conservación y el bienestar social pueden ir de la mano. Este modelo no solo protege la riqueza natural del Oriente antioqueño, sino que también crea oportunidades económicas y conciencia ambiental en las comunidades rurales.

El programa se consolida como un ejemplo inspirador para todo el país, destacando que el desarrollo sostenible es posible cuando la sociedad, el sector privado y las instituciones trabajan en conjunto.

Fuente: Masbosques