«Mientras más fuerte es el ego, mayor es la tendencia a culpar a otros por nuestros problemas». Eckhart Tolle.
¿Qué es el ego de una persona?
En latín, «ego» significa «YO». En psicología, se refiere a la instancia psíquica que permite a una persona reconocerse y formar su personalidad. El ego representa la idea que hemos creado de nosotros mismos, la «máscara social» que proyectamos. Es la parte de nosotros que más necesita amor, ya que muchas veces no es el otro quien nos hiere, sino que actúa como un espejo que refleja las heridas internas que debemos sanar. No podemos eliminar el ego, ya que forma parte de nosotros y es un maestro en nuestro crecimiento personal. Sin embargo, podemos trascenderlo y transformarlo en una energía de amor.
Identidades del ego
Las identidades del ego son proyecciones que hemos creado, generalmente por miedo o inseguridad. Construimos nuestra identidad sobre estos pilares, aunque son ilusorios:
- Mis posesiones me definen: Reconocer que nuestro valor no depende de lo que poseemos, sino de quiénes somos realmente.
- Mi identidad depende de la opinión de los demás: Descubrir nuestro valor interior y cultivar el amor propio nos permite ser independientes de la aprobación ajena.
- Soy lo que hago: Nuestras acciones no son lo único que define quiénes somos. Somos seres llenos de virtudes, talentos y amor.
- Estoy separado de los demás: El ego nos hace creer que somos entes individuales y separados. En realidad, somos parte de una unidad, somos amor.
Estas creencias nos llevan al auto-sabotaje, dependiendo de factores externos para encontrar la felicidad. El ego es una imagen falsa de nosotros mismos que, cuando es fuerte, nos aísla, insensibiliza y nos hace sentir superiores a los demás.
¿Cómo gestionar el ego?
Aprender sobre el ego y cómo gestionarlo nos ayuda a responsabilizarnos de nuestras acciones, eligiendo cómo responder en lugar de reaccionar automáticamente. Si vivimos dominados por el ego, experimentaremos una realidad distorsionada por lo que quisiéramos que fuese, no por lo que realmente es. Este proceso requiere introspección, para identificar los pensamientos limitantes y tomar control consciente de nuestra mente. En este camino, es útil aceptar la posibilidad de acudir a un profesional para obtener apoyo.
Quienes cultivan el amor propio y aprenden a valorarse y aceptarse tal como son, dependen menos del ego y de la aprobación externa.
El ego y el alma
- El ego: Se manifiesta en actitudes de individualismo, resentimiento, enojo y victimización, en la búsqueda constante de más y en la insatisfacción.
- El alma: Es el verdadero ser, que es amor y servicio, que se siente en unidad con los demás.
«Planta flores en tu propia alma y conviértete en la persona que deseas encontrar.»
«La vida nos brinda las experiencias que necesitamos para la evolución de nuestra conciencia.» Eckhart Tolle.
«El ego dice: ‘Cuando todo esté en orden, encontraré paz’. El espíritu dice: ‘Encuentra la paz, y todo estará en orden’.»
Por: Martha Isabel González
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