Si la crisis de COVID-19 provocó grandes desafíos en todo el mundo, una nueva agitación en Europa nos recuerda que nuestros principios democráticos están constantemente amenazados. De hecho, ahora más que nunca, la democracia está viviendo un retroceso, el espacio cívico se reduce, la desconfianza y la desinformación crecen, al tiempo que las amenazas a la libertad de los periodistas y los trabajadores de los medios de comunicación aumentan día a día.
Este año, el Día Internacional de la Democracia se centra en la importancia de la libertad de los medios de comunicación para la democracia, la paz y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Unos medios de comunicación libres, independientes y pluralistas, capaces de informar al público sobre cuestiones de interés público, son un elemento clave de la democracia. Permite a los ciudadanos tomar decisiones con conocimiento de causa y hacer que los gobiernos rindan cuentas sobre sus decisiones. Cuando la libertad de los medios de comunicación se ve amenazada, el flujo de información puede verse distorsionado, sofocado o completamente interrumpido. Cada vez más, los periodistas de todo el mundo se enfrentan a limitaciones para trabajar libremente, lo que tiene un impacto significativo en los derechos humanos, la democracia y el desarrollo.
El Secretario General António Guterres subraya en su mensaje para 2022 que la democracia no puede sobrevivir sin libertad de prensa y sin libertad de expresión.
El Día Internacional de la Democracia es una oportunidad para recordar que la democracia se ha de centrar en las personas. La democracia es tanto un proceso como un objetivo, y solo con la participación y el apoyo plenos de la comunidad internacional, los gobiernos, la sociedad civil y las personas, el ideal de la democracia puede convertirse en una realidad para que todos puedan disfrutarla en todas partes.
La libertad de expresión es un derecho humano fundamental, consagrado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Pero en todo el mundo hay gobiernos y personas con poder que encuentran muchas formas de obstaculizarla.
El artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos dice: «Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.».
El vínculo entre la democracia y la libertad de prensa está también consagrado en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Fuente: https://www.un.org/