Con los nuevos conceptos de habitar el Territorio, entendido éste como un espacio natural, económico, social, con identidad propia… el Desarrollo consiste en garantizar a todos los ciudadanos las condiciones de vida idóneas para el libre desarrollo de su personalidad. Significa poner al ser humano como prioridad y proporcionarle las herramientas suficientes para que éste pueda desenvolverse en un plano social, político, cultural… Esto supone la garantía de todos sus derechos fundamentales, erradicar la pobreza extrema, reducir la tasa de mortalidad, garantizar la salud, proteger y conservar los recursos naturales, acceder al agua potable, acceder a la educación, entre otros.
Las metas a conseguir son fundamentalmente de orden social, político, cultural y ecológico. El ser humano debe estar inmerso en un desarrollo integral para favorecer y aprovechar todas sus capacidades.
Para alcanzar un desarrollo integral, la economía debe pasar a un segundo plano y debe dejar de ser capitalista y elitista, se debe hacer una distribución equitativa de los recursos para que todos tengan las mismas condiciones.
Se debe frenar el comercio y el consumo excesivo de productos desechables que en la mayoría de los casos es un alarmante factor de contaminación y deterioro del medio ambiente. Hay que pasar de la moda del descarte, al hábito de reciclar y reutilizar.
Es fundamental la inclusión pública, privada y social, porque cuando no hay articulación institucional, el desarrollo no se presenta en iguales condiciones, puesto que éste requiere del encadenamiento de los entes estatales, de gobierno, municipal, comunitario, religioso… para que exista una sinergia que permita jalonar propuestas y proyectos que beneficien a toda una comunidad.
A demás, con la unión de todos estos organismos, se debe investigar la vocación que tiene el territorio y que permita la proyección, a corto y largo plazo, para así poder garantizar la formación pertinente de profesionales y la posterior articulación en una importante oferta territorial de servicios empresariales.
Se debe priorizar la conservación y manejo sostenible de los recursos naturales en el territorio para no entorpecer la sostenibilidad ambiental.
Sin embargo, existen factores que impiden el desarrollo. La violencia es un factor que obstaculiza el desarrollo regional, debido a su impacto negativo en las personas y las comunidades, retrasando su proceso evolutivo y en detrimento de la construcción del desarrollo integral. La falta de oportunidades, de acceso a la educación, a la cultura… son factores que si no se garantizan, repercuten negativamente en las comunidades.
Entonces el Desarrollo Local, debe ser la articulación de los diferentes actores sociales en pro del bienestar colectivo de su comunidad. Significa, a una escala menor, la garantía de los derechos ciudadanos; significa pensar en comunidad. Cuando estos actores locales se organizan, precisamente están caminando hacia el desarrollo de sus comunidades.
Las Juntas de Acción Comunal, son un referente importante en la construcción de ciudadanía, puesto que son las que proponen los proyectos que buscan el bienestar colectivo. Entonces el desarrollo local sirve para pensar la ciudad, el pueblo, el barrio, la comunidad y poner a todos sus miembros en busca de los objetivos más apremiantes.
Este desarrollo local, se visibiliza primeramente en la organización que tengan sus actores sociales, y posteriormente en la calidad de vida que tienen sus habitantes. Por eso, hablar de desarrollo local significa estar en sintonía con un mundo globalizado para poder empezar a construir con los vecinos, hermanos, y comunidad, la sociedad donde queremos habitar.