Alcanza tu independencia económica, haz que el dinero trabaje para ti. Es la frase de moda que se usa para manipularte en tiempo presente.

El mundo entero vive una crisis económica en la que la gran mayoría de nosotros nos vemos afectados de múltiples formas y en la que muchas personas, sin escrúpulos y eso sí, muy inteligentes diseñan estrategias de supervivencia poco ortodoxas en las que priman los antivalores. Cada vez son más las formas y maneras en las que nos presentan o nos tienden la trampa para que a voluntad entreguemos lo poco que hemos conseguido con honestidad y mucho trabajo.

Es de actualidad hablar de inversiones virtuales, y si es virtual no es real, hay que iniciar por la lógica y sintiendo como suena la palabra virtual, además acogerse al refrán popular que reza «El dinero fácil no existe» pero muchos dirán que nadie experimenta por cabeza ajena.

Todo negocio con criptomonedas es presentado como la inversión del futuro, te hacen creer que será la moneda con la que funcionará el mundo y que ha llegado la oportunidad para que al fin seas un ganador. Otra característica es que te prometen unas ganancias diarias superiores a cualquier experiencia pasada, también te ofrecen opciones de ingresar a la supuesta empresa ganando una buena comisión, pero «no es obligatorio», dicen, tu dinero crecerá y crecerá… tu criptomoneda se valorizará por lo que es el mejor negocio de tu vida.

Cuando estás por cumplir el tiempo acordado con la compañía cambian de estrategia, de nombre. Ahora debes hacer interés compuesto lo que implica que debes dejar el dinero el doble de tiempo, te das cuenta que no has ganado ni un peso. Es cuando salen a decirte que debiste trabajar promoviendo el proyecto para conseguir tus comisiones y con ellas hacerte a tu propio dinero, en pocas palabras te ponen a trabajar para volver a ganarte lo que te pertenece llenándoles sus bolsillos mientras repites el discurso que han preparado para tí, para que de modo fácil puedas enredar a más incautos.

Al iniciarte en el «negocio» con el fin de conseguir que entregues tu dinero te brindan la asesoría, casi lo hacen por ti y quedan atentos para solucionar cualquier inconveniente que tengas y para retirar tus ganancias, cosa que después se hace imposible pues, estos líderes están tan ocupados que no responden a tus llamadas ni tus mensajes de texto, te bloquean del grupo y lo ponen solo para administradores. Es así como además de haber entregado tu dinero te ponen a trabajar para ellos y te obligan a darles tu tiempo porque es necesario ingresar cada día a las conferencias, capacitaciones, presentaciones que hacen porque si te las pierdes quedas desactualizado, pierdes el rastro de tu inversión ya que están cambiando permanentemente las estrategias para que trabajes y recuperes lo que es tuyo y cambian de plataforma, de nombre, es decir que si no estás ahí en determinado momento se te perdió todo y es por tu culpa pues no estuviste en esa charla y nadie conoce el bendito tema, ni el líder…

Viviendo y pensando en esta estrategia de estafa de criptomonedas me llega a la memoria el tiempo de la colonización en dónde llegaron los extranjeros y nos dejaron sin oro, ahora también están llegando los extranjeros usando nombres ficticios, crean su propia moneda, montan toda la parafernalia, contactan a líderes en la región y estos a otros y van formando la pirámide, los usan y ellos a nosotros los que vivimos de ilusiones y creer en la gente, los ingenuos trabajadores que comemos cuento y hasta vendemos la casa para invertir y ganar mucho dinero rapidito.

Nos están haciendo otra vez lo de la conquista, ahora desde el manejo de las emociones, juego mental sin oponer resistencia física. Este es un llamado a poner los pies en la tierra y para que entendamos que todo lo que suene a dinero fácil, pirámide, a criptomonedas es una estafa, los creadores pueden desaparcar cuando a bien lo tengan sin dejar rastro, informar que jaquearon la plataforma, subir o bajar el precio de la criptomoneda, si está muy costosa nadie puede comprarla, si baja muchos otros podrán invertir, y si baja otro tanto otros correrán a invertir esperando la nueva alza, todo depende de nosotros quienes damos crédito a algo que es un juego y dónde por ambición caemos.

Yo caí y espero evitar que tú y los tuyos lo hagan.

Por: Berenice Pérez Hincapié

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