Vivimos en un mundo maravilloso, lleno de belleza, encanto y emoción. No hay límite para las aventuras que podemos vivir si las buscamos con los ojos bien abiertos.
La diversidad de nuestro mundo nos une y nos brinda la oportunidad de explorar, conocer de primera mano y experimentar lo mejor de cada cultura y de cada comunidad.
Respetar nuestro mundo, y todo aquello que nos hace diferentes y únicos, hará que su viaje sea una experiencia más valiosa.
Tanto si sus viajes le llevan a una playa tropical, como si le conducen a una ciudad bulliciosa o a un pueblo tranquilo, su experiencia será más enriquecedora, y se ganará el respeto de las comunidades que lo reciban.
Siguiendo estos consejos prácticos, hará que sus viajes sean más satisfactorios y gratificantes para usted, para las personas con las que se encuentre y para los lugares que visite.
Valore a sus anfitriones y nuestro patrimonio común
- Investigue sobre su destino para averiguar todo lo que pueda sobre las costumbres locales, las tradiciones y las condiciones de vida. Es una estupenda manera de entender a la comunidad local y de cultivar la ilusión por la aventura que se abre ante usted.
- Aprenda algunas palabras en el idioma autóctono. Con ello podrá establecer un contacto más significativo con la comunidad local y con sus gentes.
- Disfrute y respete todo aquello que hace de un destino internacional un lugar único y diferente: desde su historia, arquitectura, religión, códigos de vestimenta y comunicación, hasta su música, su arte y su cocina.
- Pida siempre permiso antes de hacer una foto a alguien, ya que, para ellos, su intimidad es tan importante como para usted la suya.
Proteja nuestro planeta
- Reduzca su impacto ambiental cuidando los recursos de la naturaleza, especialmente los bosques y los humedales.
- Respete la vida silvestre y su hábitat natural.
- Compre productos que no requieran para su fabricación el uso de plantas o animales en peligro de extinción.
- En las áreas protegidas, no se salga de las zonas de acceso permitido a los visitantes.
- Reduzca el consumo de agua y energía siempre que sea posible.
- Deje tras de sí una huella mínima y una buena impresión.
Apoye la economía local
- Adquiera productos y artículos de artesanía fabricados en la zona.
- Respete los medios de vida de vendedores y artesanos, pagándoles un precio justo.
- No compre productos y artículos falsificados, prohibidos por las normativas nacionales o internacionales.
- Contrate a guías locales que conozcan bien la zona.
Infórmese bien
- Adopte las precauciones sanitarias oportunas antes y durante su viaje.
- Infórmese de cómo puede recibir asistencia médica o ponerse en contacto con su embajada en caso de emergencia.
- Haga las averiguaciones precisas antes de participar en una actividad de voluntariado.
- Elija operadores turísticos que cuenten con políticas medioambientales y tengan proyectos comunitarios en el lugar visitado.
Sea un viajero responsable
- Cumpla las leyes y normativas nacionales.
- Respete los derechos humanos y proteja a los niños de la explotación.
- El maltrato o abuso de menores es delito.
- Evite dar dinero a los niños mendigos; en lugar de ello, apoye proyectos comunitarios.
- Llévese fotos, y no fragmentos de bienes culturales protegidos, como recuerdo de su viaje.
- A su regreso, haga crónicas honestas de su viaje y difunda sus experiencias positivas.
Estos Consejos prácticos para el viajero responsable han sido preparados por el Comité Mundial de Ética del Turismo y se basan en el Código Ético Mundial para el Turismo de la OMT.
El Código Ético Mundial para el Turismo es un marco de referencia fundamental para el turismo responsable y sostenible.
Aprobado en 1999 por la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas dos años después, este conjunto global de principios fue concebido para orientar a los principales actores del desarrollo turístico y se dirige a por igual a los gobiernos, las empresas turísticas, los destinos, las comunidades locales y los turistas.
Aunque no es jurídicamente vinculante, el Código incorpora un mecanismo de aplicación voluntaria a través de su reconocimiento del papel del Comité Mundial de Ética del Turismo, el órgano imparcial responsable de interpretar, aplicar y evaluar las disposiciones del Código.