Capítulo 18|A imitación de Cristo, soportar las miserias de esta vida
Hijo, yo bajé de cielo para tu salvación y abracé tu pequeñez, no por necesidad, sino por la caridad que reinaba en mi corazón, para que aprendieras la paciencia y…
Hijo, yo bajé de cielo para tu salvación y abracé tu pequeñez, no por necesidad, sino por la caridad que reinaba en mi corazón, para que aprendieras la paciencia y…
4. Señor, gozosamente padeceré por ti todo lo que pueda sucederme. Indistintamente quiero recibir de tu mano lo bueno y lo malo, lo dulce y lo amargo, lo alegre y…
3. Hijo, así debes hacer si deseas peregrinar conmigo. Tan pronto debes estar listo para sufrir como para gozar. Con la misma disposición de ánimo debes aceptar la pobreza que…
2. Si me quieres ver sumido en tinieblas, bendito seas, y si quieres verme inundado de luz, también seas bendito. Si te dignas consolarme, loado seas por siempre. Lea también:…
Hijo, déjame hacer contigo lo que quiero; yo sé lo que más te conviene. Tú piensas como hombre y, en muchas cosas, adhieres a los sentimientos puramente humanos. Señor, es…
2. Aunque tengas todos los bienes creados, no puedes ser feliz y bienaventurada, porque toda tu plenitud y felicidad está en Dios, creador de todas las cosas. Tu felicidad no…
Cualquier cosa que pueda pensar o desear para mi consuelo, no la debo esperar aquí, sino en la otra vida. En efecto, aunque yo tuviera en este mundo todas las…
4. Otórgame morir a todo lo que hay en el mundo y haz que desee por ti ser despreciado y olvidado en esta vida. Concédeme, sobre todo, lo que más…
3. Concédeme benignísimo Jesús, tu gracia para que esté en mí y en mí opere (cfr. Sab. 9, 10) y en mí permanezca hasta el fin. Dame que desee y…
2. Por lo tanto, cualquier cosa que llegue al pensamiento, siempre se ha de desear y pedir a Dios con temor y humildad de corazón y sobre todo debes, con…