1.Si quieres vivir en armonía y en concordia con otros, conviene que aprendas a vencer tu voluntad. No es fácil residir en un monasterio o en una congregación y vivir sin quejas y preservar fielmente hasta la muerte. Bienaventurado el que allí vive en paz, porque acabará felizmente. Si deseas perseverar en tu deber y progresar en el bien, considérate como desterrado y peregrino sobre la tierra. Si quieres llevar vida religiosa, conviene que te hagas simple por Cristo.

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Fuente: Tomas de Kempis. La Imitación de Cristo. Edición Paulinas.