7. El amor es rápido, sincero, piadoso, alegre y agradable, fuerte, sufrido, fiel, prudente, magnánimo, varonil y desinteresado, porque cuando uno se busca a sí mismo deja al instante de amar.
El amor es cauto, humilde y recto; no es flojo ni cobarde, ni dedicado a frivolidades; es sobrio, casto, firme, pacífico y recatado en todos sus sentidos.
El amor es sumiso y obediente a los superiores, se estima en poco y se desprecia a sí mismo; el amor es piadoso y agradecido a Dios en quien pone siempre su confianza y su esperanza, aunque Dios nada le regale porque sabe que en el amor nadie vive sin dolor.
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Fuente: Tomas de Kempis. La Imitación de Cristo. Edición Paulinas.