2. Esto dice tu amado: Yo soy tu salvación (Sal. 34, 2), tu paz y tu vida. Mantente cerca de mí y hallarás la paz. Deja todo lo que sea transitorio y busca lo eterno. ¿Qué son todas las cosas temporales sino seducción? ¿Y de qué servirán todas las criaturas si te abandona el Creador?
Renuncia, por lo tanto, a toda las cosas terrenales; sé agradable y fiel a tu Creador para poder alcanzar la verdadera felicidad.
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Fuente: Tomas de Kempis. La Imitación de Cristo. Edición Paulinas.