13. ¡Ojalá fuese digno de padecer algo por el nombre de Jesús! ¡Cuán grande sería tu gloria! ¡Qué alegría para todos los santos y qué edificación para el prójimo!

Todos recomiendan la paciencia, pero pocos son los que quieren padecer. ¿No deberías tú, con generosidad, sufrir algo por Cristo, sabiendo que hay muchos que soportan mayores trabajos por el mundo?

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Fuente: Tomas de Kempis. La Imitación de Cristo. Edición Paulinas.