Las condiciones meteorológicas de los últimos días han dado lugar a la aparición de mayor ingreso de nubosidad de baja altura, niebla densa y bruma sobre el Valle de San Nicolás, lo que ha generado dicha apariencia en el ambiente. Sin embargo, se prevé una disminución gradual, mejorando la visibilidad.
Este periodo está influenciado por la variabilidad propia de la precipitación y por la acción de factores climáticos como la latitud, la distancia al mar, la orografía, entre otros, sin embargo, es preciso aclarar que la calidad del aire en la jurisdicción es buena, teniendo en cuenta las campañas anuales de monitoreo del recurso aire, cuyos resultados históricamente (desde 1998) han arrojado este indicador.
Así, en atención a las múltiples consultas realizadas por la comunidad y a la preocupación sobre lo que acontece actualmente con el aire en el Valle de Aburrá, Cornare ofrece un parte de tranquilidad, toda vez que los controles constantes así lo demuestran.
“Tenemos identificadas 162 fuentes fijas emisoras de material particulado y permanentemente estamos haciendo control y seguimiento, tanto a fuentes fijas como móviles para garantizar que estén dentro de la norma”, explicó Álvaro López, Subdirector de Recursos Naturales de Cornare.
Es importante precisar que en las mediciones realizadas en 2019 se monitorearon los contaminantes PM10 y PM2.5 en siete estaciones ubicadas estratégicamente en la jurisdicción, cinco de ellas en el Valle de San Nicolás (Regional Valles de San Nicolás de Cornare, Universidad Católica de Oriente, Hospital de Guarne, Zona Centro Rionegro, San Antonio de Pereira), cuyos resultados evidenciaron una valoración de Calidad del Aire, igual que en los años anteriores, “Buena”. Para el año 2020, se estará desarrollando la campaña anual durante el segundo semestre.
Fuente: Oficina de Comunicaciones CORNARE