Ante las opiniones que ha generado el proceso de licenciamiento ambiental de la Pequeña Central Hidroeléctrica (PCH) Cocorná I, el proyecto de generación de energía sobre este afluente, Cornare informa a la comunidad que se realizó una valoración rigurosa de carácter técnico y legal con la cual se determinó su viabilidad ambiental, social y económica.
Se trata de un proyecto para la construcción de una captación para desviar por aproximadamente 1,5 km parte del caudal del río Cocorná. Este es conducido por un túnel hacia una casa de máquinas subterránea, donde se produce la energía, para luego devolver el agua al cauce del río.
Es un proceso que está en trámite desde 2009 y que inició como una solicitud de Concesión de Aguas que, para la fecha, por tratarse de generación de menos de 10 MW no requería Licencia Ambiental. Sin embargo, Cornare en el 2016 recomendó a la sociedad interesada en ejecutarlo que migrara a Licenciamiento Ambiental y así se hizo por la empresa.
El proyecto tuvo un primer intento de Licenciamiento y fue archivado en el año 2017, porque no reunió los requisitos necesarios. Más tarde, la Sociedad Taborda Vélez radicó nuevamente la solicitud y después de ser evaluada por la Corporación, y tras el agotamiento de un recurso de reposición, decide Otorgar Licencia Ambiental.
“Hicimos un ejercicio muy juicioso, responsable y objetivo al momento de evaluar el estudio de Impacto Ambiental y las propuestas de manejo social, cultural, ecológicas y económicas para garantizar que se cumplan en la etapa constructiva todas las acciones para que el proyecto se desarrolle con altos estándares de sostenibilidad. Contamos con un equipo de profesionales muy amplio y especializado que evaluó en detalle cada uno de los aspectos. Nuestra invitación es que si la comunidad considera que existen elementos que a criterio técnico o jurídico no se cumplieron para haber otorgado la licencia ambiental, haga ejercicio de los diferentes medios de control ciudadano. Además, invito a que si a bien lo consideran, previo al inicio de actividades de ejecución del proyecto, se constituyan veedurías ciudadanas o mesas técnicas ambientales que permitan hacer un mejor control ambiental y social. En este sentido, el llamado es a no acudir a mecanismos de desinformación”, explicó Oládier Ramírez Gómez, Secretario General de Cornare.
Este proyecto, que involucra los municipios de El Carmen de Viboral y Cocorná, es de pequeña magnitud, en tanto se pretende generar 7.5 MW de energía y no requiere embalse, sino que se desvía parte del agua del río para aprovechar una diferencia de altura en un tramo determinado. Además, la correcta implementación del Plan de Manejo Ambiental exigido por la Corporación permite prevenir, mitigar, reducir o compensar los impactos ambientales y favorecer el desarrollo económico sostenible de la región.
700 personas de la comunidad están identificadas dentro del área de influencia directa del proyecto, sin embargo, no generará desplazamiento de la comunidad, ya que solo se requiere 1.5 hectáreas de intervención para las obras al momento de su construcción. Además, solo 594 árboles serán aprovechados y se ha exigido el plan de compensación a la Sociedad o recurrir a figura de Pago por Servicios Ambientales. Lo mismo ocurre para el caso de los pocos individuos de herpetos, avifauna e ictiofauna que se identificaron.
Con relación a la caracterización geológica y geotécnica del área, se resalta que el túnel que se construirá atraviesa un macizo mayoritariamente competente y el manejo de cualquier inestabilidad puntual se encuentra contemplado en el Plan de Manejo y en la viabilidad técnica del proyecto.
“Las PCH en su fase operativa no generan emisiones de gases de efecto invernadero, es decir, no contribuyen con el cambio climático, reducen la demanda de combustibles fósiles (carbón y petróleo), no contaminan el recurso hídrico ni el atmosférico, devuelven el caudal utilizado al río y no conllevan desplazamiento de la población. Adicionalmente, fueron cualificados por el Gobierno como proyectos de interés nacional a partir de la Ley 1715 de 2014 y les ofreció beneficios tributarios, por lo que se han vuelto atractivos para los inversionistas nacionales y extranjeros que los proyectan como acciones contundentes contra el cambio climático”, recordó Álvaro López, Subdirector de Recursos Naturales de Cornare.
Frente a las expectativas de turismo de la comunidad, la Corporación ofrece un parte de tranquilidad, pues se consideró un programa asociado al manejo de la dinámica turística del área de influencia, en el cual se considera la presentación de una propuesta para el manejo del los charcos que se encuentran en el tramo medio del proyecto, la cual deberá ser construida con las comunidades.
Es preciso informar que el 1% del costo total del proyecto se destinará para la protección de la cuenca (Artículo 43 de la Ley 99 de 1993). Además, durante su construcción se contratará mano de obra local: en promedio 150 empleos directos por 36 meses, más los empleos indirectos. Además, se ejecutarán propuestas de desarrollo comunitario, entre los que se considera la construcción de un acueducto veredal.
“El proyecto está licenciado, pero esto no implica que se inicie inmediatamente y contempla una fase de ejecución de obras de tres años”, concluyó el Secretario General. Agregó que actualmente Cornare tiene 24 PCH licenciadas, pero de estas solo 11 están construidas.
Finalmente, Cornare reconoce el valor cultural y ambiental que tiene el río Cocorná para la población, por eso dentro de las exigencias se solicitó un programa de memoria y patrimonio y de turismo. También se han gestionado las mesas de participación para que la comunidad esté enterada y hacer un manejo más responsable y participativo. Estas se han venido realizando con diferentes actores del territorio y la Corporación hará constante seguimiento tanto en la fase constructiva como en la vida útil del proyecto.
Fuente: Oficina de Comunicaciones CORNARE