El Día Mundial de la Vida Silvestre nos brinda la ocasión de celebrar la belleza y la variedad de la flora y la fauna salvajes, así como de crear conciencia acerca de la multitud de beneficios que la conservación de estas formas de vida tiene para la humanidad.
La celebración de este día también nos recuerda la necesidad urgente de combatir los delitos contra la naturaleza, los cuales acarrean consecuencias de gran alcance en el ámbito económico, medioambiental y social.
Además de su valor intrínseco, la fauna y la flora salvajes contribuyen a los aspectos ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos, educativos, culturales, recreativos y estéticos del desarrollo sostenible y del bienestar de los seres humanos. Por estas razones, se invita a los Estados miembros, a la ONU y a los organismos internacionales, a las organizaciones no gubernamentales, a la sociedad civil y todas las personas a observar y a participar en este día de celebración mundial de la naturaleza. Las comunidades locales pueden desempeñar un papel positivo en ayudar a frenar el comercio ilegal de vida silvestre.
En este Día Mundial de la Vida Silvestre se centra en los grandes felinos, esos magníficos predadores que viven amenazados.
La pérdida del hábitat, cambio climático y la caza furtiva forman parte de los desafíos más alarmantes que enfrentan las especies silvestres hoy en día. La caza furtiva y el tráfico de especies silvestres son actualmente las amenazas más inmediatas para muchas especies, ya sean carismáticas o no. La suerte de las especies silvestres del mundo estará muy pronto en las manos de la siguiente generación. La necesidad apremiante de mejorar las medidas para garantizar la supervivencia de las especies silvestres en sus hábitats naturales debe impartirse de generación en generación y la juventud debe tener la oportunidad de comunicar los objetivos de conservación a una sociedad más amplia.
Tomado de un.org