En respuesta a nuevas denuncias ciudadanas, las autoridades ambientales impusieron una medida de suspensión a una empresa procesadora de aguacates ubicada en la vereda San Miguel Santa Cruz del municipio de La Unión, Antioquia.
Durante una visita de verificación realizada por el equipo técnico, se constató la existencia de vertimientos de aguas residuales directamente al cauce del río San Miguel. La empresa no contaba con el permiso ambiental requerido para este tipo de descargas y debía operar con un sistema de ciclo cerrado para el manejo de sus aguas residuales.
Ante la evidencia encontrada en flagrancia, se procedió a suspender la actividad comercial de la empresa de manera inmediata. Esta medida busca proteger los recursos hídricos de la región y prevenir daños mayores al ecosistema.
Las autoridades reiteraron el llamado a las empresas de la zona para cumplir con la normatividad ambiental vigente y evitar sanciones que puedan afectar su operación.