Hace cuatro meses, un envenenamiento masivo de fauna silvestre en zona rural de Guarne dejó un saldo trágico: 18 gallinazos murieron tras ingerir una sustancia tóxica. De ellos, 16 fallecieron en el campo y 2 más durante el proceso de rehabilitación. Solo uno logró sobrevivir.
El ave rescatada fue trasladada al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) de Cornare, donde presentó síntomas de intoxicación nerviosa y una infección que obligó a amputarle un dedo. Tras recibir atención especializada y completar su rehabilitación en la jaula de vuelo del CAV, el gallinazo recuperó su fuerza y este miércoles fue liberado nuevamente en su hábitat natural.
Las autoridades ambientales han rechazado este tipo de hechos, recordando el papel fundamental de los gallinazos en los ecosistemas, ya que contribuyen a la descomposición de materia orgánica y ayudan a prevenir la propagación de enfermedades.
Cornare hizo un llamado a la comunidad para denunciar cualquier acto que atente contra la fauna silvestre y puso a disposición la línea 321 781 1388 para reportar emergencias.
Fuente: Cornare