“No podemos vivir en un mundo que otros interpretan para nosotros. Crea tus propios sonidos, usa tu propia voz, camina por donde alumbre tu propia luz”. Santa Hildegarda.
Un estado de bienestar integral favorece el desarrollo del ser humano en todas las dimensiones: física, emocional, cognitiva, espiritual y social. Implica tener un equilibrio saludable en todos estos aspectos de la vida.
No hay mejor medicina que un estilo de vida saludable y es responsabilidad cuidarla.
Santa Hildegarda (1098-1179), fue una santa Benedictina alemana en plena edad media, se le ha nombrado doctora de la iglesia, todo su saber viene de un don que le otorgó Dios. Ella consideraba que la salud y la enfermedad tiene cura desde el alma, el cuerpo y de la relación con el creador que nos mantiene vivos por amor.
Da una serie de consejos para modificar las inclinaciones negativas que nos enferman y cambiarlas por fuerzas positivas que nos curan. Su visión holística de la naturaleza humana en armonía con Dios.
Reglas de Oro de Santa Hildegarda de Bingen
- Que tu comida sea tu medicina
- Utiliza para conservar y recuperar tu salud los remedios que proporciona la naturaleza.
- Procúrate una alternancia natural de sueño reparador y ejercicio adecuado.
- Consigue un equilibrio razonable entre el trabajo y el descanso, en el sentido de: ora, lee y trabaja.
- Purifica tu cuerpo de sus toxinas mediante baños, sauna, ayuno y otros procesos de desintoxicación.
- Transforma tus rasgos psicosociales negativos en actos generosos de amor que te llenaran de alegría espiritual, vitalidad y humanidad.
Santa Hildegarda nos describe medios poderosos para curar el cuerpo y que se encuentra en toda la creación: arboles, flores, hierbas y especias, en los animales e, incluso, en las piedras preciosas. A los remedios para el alma, la santa los llama virtudes, que son fuerzas positivas tales como la esperanza, la fe, la paciencia o el amor.
Entre sus libros más destacados El cuidado de la salud, conocimientos curativos y tratamiento de las enfermedades.
No te recompenses con comidas poco saludables, recompénsate con actividades divertidas y saludables. El cuerpo necesita descanso, la mente necesita paz y el corazón necesita alegrías.
El doctor del futuro no tratará más al ser humano con drogas, curará y prevendrá las enfermedades con la nutrición.
Solo tienes un cuerpo, aliméntalo bien y te devolverá el favor.
Me comprometo a vivir en el dichoso momento presente, mi vida es toda alegría, amor que todo lo cura.
Por: Martha Isabel González
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