Sonsón es un población agrícola por naturaleza y gran productor de comida, su economía se han movido entre la agricultura tradicional y la agroindustrial, y entre las ideas economistas de latifundio y minifundio.
Cuando hablamos de agricultura y procesos agrícolas no solo hay que referirnos a cultivos, formas y técnicas de labor agrícola y modelos economistas agrarios, si no también, analizar un poco la parte social y cultural que brota y produce el campo en el hombre y la sociedad.
En toda América, desde antes de la llegada de los europeos y ante todo los españoles, (1492), el maíz era el cultivo de estas tierras, originario de América y en Sonsón nuestros indígenas lo consumían de varias formas. Esta tradición del maíz y su consumo fue asimilada por los europeos y en especial por los españoles y luego por los colonos que fundaron nuestro municipio.
También hay que destacar que la papa es de origen americano y estos dos productos fueron la base de la dieta de nuestros aborígenes, muy especialmente de los pueblos del sur del continente como los Incas, los Tahamies y Maitamás, pobladores de nuestro territorio frío y montañoso.
El maíz en el periodo indiano era cultivado en terrenos llamados “Chacras”. Eran tierras comunales trabajadas por los indígenas y todos tenían su propia «Chacra», toda la producción de esta se dividía por partes iguales, pero los que obtenían mayor producción, una parte debían compartirla con aquellos indios o familias indias que no lograban una buena cosecha. De igual manera, una porción de la misma era guardada para tiempos difíciles y otra parte era ofrendada a la “PACHAMAMA”, la Madre Tierra.
Los cultivos de maíz eran muy amplios y la producción abundante, de cierta forma era un monocultivo. También existían sembrados de papa y florecían frutas de toda clase que variaban dependiendo del clima, la altitud, el régimen de lluvias anuales y las temporadas de verano.
En su gran obra “MEMORIAS DEL CULTIVO DEL MAÍZ» Gregorio Gutiérrez Gonzales retoma la tradición del maíz de nuestros indígenas y su adaptación a las costumbres de Españoles y Colonos, y como el maíz y el frijol fueron los cultivos base no solo de la dieta sino también de la economía de Antioquia y parte del país, Gutiérrez Gonzales, en cada verso y estrofa describe magistralmente cada una de las actividades que se realizan en las faenas agrícolas y narra los usos en que se puede trasformar, tales como: arepas, mazamorra y chicha, que es el equivalente al vino. Es al vino americano.
Para finales del siglo XVIII y XIX, Colombia, Antioquia y Sonsón se debatían en lo rural entre las ideas económicas o los modelos agrarios del minifundio y el latifundio, lo cual constantemente llevaba a discusiones y enfrentamientos de clases. La concepción de la colonización antioqueña y la fundación de la gran mayoría de poblaciones muestran estas discusiones entre ricos y pobres y entre latifundistas y minifundistas.
En Sonsón, tanto el latifundio como el minifundio han existido y convivido desde su fundación y hasta nuestros días, y en buena parte del Oriente Antioqueña y en las poblaciones vecinas de Caldas que pertenecieron a Antioquia.
Era una agricultura muy rural y poco tecnificada, solo se producía de forma local y para el consumo familiar, bajo las dinámicas económicas y sociales de latifundio y minifundio. Pero al menos en Antioquia se vivían estas dos divisiones, el resto del país era latifundista, gran cantidad de aparceros y ciervos sin tierras trabajando para grandes terratenientes. Un país feudal, eso era gran parte de Colombia en el siglo XIX y gran parte de la tierra sin explotar, una actividad agraria dedicada a una agricultura poco tecnificada, basada en los productos tradicionales y la cual apenas comenzaba a pelechar.
La ganadería era incipiente exceptuando algunas regiones de los Llanos y la costa de Antioquia hasta la llegada del café donde todo cambio dramáticamente. El café revivió a Antioquia y su calidad hizo que el nombre de Colombia se conociera a nivel mundial.
El café fue el primer producto que se sembró como producto industrial en suelo sonsoneño que vino a reemplazar los cultivos de tabaco y quina los cuales en la época colonial se producían en Colombia. La debacle de estos dos productos incentivo la siembra del café en el país, pero fue en Antioquia que esta actividad se desarrolló no solo como actividad agrícola sino también industrial.
Pero la actividad cafetera en Colombia ha tenido “sus vacas gordas y vacas flacas”, el café ha sido nuestro producto nacional de exportación por excelencia y Sonsón en su territorio posee tierras y climas aptos para que el café germine, siendo uno de los productos más importantes y que dinamiza fuertemente nuestra economía Sonsoneña la cual ha contado con el apoyo de los entes gubernamentales y en especial la Federación Nacional de Cafeteros, entidad que promueve el bienestar, no solo de los productores del grano, sino también de la comunidad en general.
Otros productos Sonsoneños que lograron un cierto proceso y nivel de industrialización fueron: el tomate de árbol y el higo; pero un papel muy importante en la economía Sonsoneña desarrollo el higo en la década de los años 80 y hasta mediados de los años noventa, que ha diferencia del café, es endémico de nuestro municipio. Endémico significa nativo y que solo se da acá en Sonsón o en una zona y región determinada, se podría decir, casi a nivel mundial. El higo logró un nivel sobresaliente en su siembra la cual la realizaban los campesinos de forma latifundista y minifundistas, de manera extensiva y también intensiva, siendo un producto exportable hacia los
Estados Unidos y España, principalmente.
Desde finales de los años 70 y hasta nuestro día un renglón económico que ha dinamizado el agro es la ganadería; tanto en la parte del altiplano frío como en el Magdalena Medio. Esta actividad ha sido impulsada en todo el país recibiendo una buena inversión de capitales, no solo de los ganaderos, sean: grandes, medianos o pequeños, sino también por los entes gubernamentales y las empresas privadas de este ramo económico, agrícola e industrial colombiano.
Hoy en día vemos en Sonsón un repunte económico jalonado por la agricultura agroindustrial de tipo latifundista, el cual obedece a intereses estatales y particulares de forma mixta, vemos como nuestras tierras hoy en día están produciendo productos tales como: higo, gulupa, aguacate, flores y la ganadería también se destaca.
El aguacate y la producción lechera viene siendo jalonada por empresas industriales particulares asentadas en Medellín, Rionegro y Sonsón, estas actividades agrarias ha levantado voces en pro y contra dentro la población
Sonsoneña pero para que se siga produciendo comida y siga siendo esa gran despensa agrícola, debemos de cuidar nuestros recursos naturales y muy en especial, el Páramo de Sonsón, regalo dado por Dios para toda la humanidad.
Por: Jaime Alberto López Bonilla, historidador.