Los integrantes del Comité Interinstitucional de Flora y Fauna de Antioquia (CIFFA) presentaron la campaña “Reconciliémonos con la Naturaleza”, con la que se busca implementar operativos en las vías del departamento, para disminuir los índices de tráfico ilegal de fauna silvestre y la comercialización de especies arbóreas en la región durante semana.
Actualmente la situación sigue siendo crítica, debido a que individuos silvestres como: perezosos, monos titíes, guacamayas, loros, pericos, cotorras, tortugas hicoteas, morrocoy y especies arbóreas como el cedro, ceibas, robles, ramos elaborados con palma de vino, bejuco, pino pátula, tierra de capote, palma real, siguen siendo especies altamente traficadas.
La campaña que busca generar consciencia ambiental durante la primera temporada de vacaciones, tiene como propósito, además, evitar la venta de la palma de táparo y la palma de cera, muy utilizada en las celebraciones eucarísticas del Domingo de Ramos y la cual es el hogar ideal de individuos como el loro orejiamarillo, que, en la actualidad, se encuentra en peligro de extinción.
Según Cornare, entre 2022 y lo corrido de este año, han ingresado al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre alrededor de 2.050 individuos de la fauna silvestre, provenientes de procesos de incautación y/o entregas voluntarias, tras ser víctimas del tráfico ilegal de fauna silvestre en la región.
Los operativos estarán acompañados de jornadas de sensibilización y control en terminales de transporte, plazas de mercado, atrios y parroquias.
Esta ocasión, la iniciativa del CIFFA, conformado por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Corantioquia, Cornare, Corpourabá, Parques Nacionales Naturales de Colombia, la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación, el Instituto Colombiano Agropecuario ICA, la Corporación Universitaria Remington, la Universidad Católica de Oriente, el Parque de la Conservación y la Gobernación de Antioquia, a través de su Secretaría de Ambiente y Sostenibilidad, será replicada por las autoridades ambientales de los departamento de Risaralda, Caldas, Nariño y Córdoba.
Las autoridades invitan a la ciudadanía a abstenerse de promover el tráfico ilegal de fauna y flora. La cacería, captura, comercialización y tenencia de especies silvestres nativas es un delito ambiental penalizado por la ley colombiana y puede acarrear una multa de hasta los 5 mil salarios mínimos mensuales y condenas entre 2 y 8 años de cárcel.
Fuente: Cornare