El páramo es un ecosistema endémico de los Andes que va desde Venezuela hasta el norte de Perú. Su importancia radica en la capacidad de almacenamiento de agua, disponiendo de ella, incluso, cuando no llueve mucho.
La función de captación de tal recurso es considerada un servicio ambiental, del cual se beneficia toda la población humana, lo que posibilita actividades de producción y reproducción social.
Según cifras del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Colombia posee el 50 % del total de los páramos existentes en el mundo con una extensión de 2.906.136 ha.
La Cordillera Central concentra la mayor superficie de páramos con un 54,5 % del total de la superficie de páramos. Además contienen alrededor del 10 % de la biodiversidad vegetal y el 8 % del total de especies endémicas del país.
En los páramos nacen las principales estrellas fluviales de las cuales depende el 85 % del agua para consumo humano, riego y generación de electricidad.
36 % de los municipios tienen territorio en ecosistemas de páramo, entre ellos el municipio de Sonsón, en el Sur de Antioquia, el cual abarca una extensión de 9.184 hectáreas de Antioquia y Caldas.
El Páramo de Sonsón forma parte de la Cordillera Central de Colombia y en su punto más alto puede llegar a los 3.350 m.s.n.m. Se benefician de sus servicios ecosistémicos casi 110.000 habitantes, y se genera electricidad en La Miel I y II y El Edén.
Conformado por los municipios de Abejorral, Argelia, Sonsón y Nariño, la Zona Páramo alberga un importante patrimonio natural de formaciones geológicas y fisiográficas que constituyen el hábitat de especies animales y vegetales con valor científico y de conservación.
Durante siglos nuestros antepasados los consideraban sagrados, provistos de poderes naturales esenciales para el equilibrio del cosmos. Por miles de años, aquí el agua ha sido extraída de la niebla, gota tras gota, filtrada a los arroyos y las quebradas, los ríos y las lagunas. El páramo de Sonsón es una importante reserva ecológica donde abundan especies de fauna flora únicas en el mundo, aquí nacen ríos y quebradas que desembocan en el Río Magdalena.