75. Se puede entonces, según el sentir de los santos y de grandes hombres, decirse y hacerse esclavo amoroso de la santísima Virgen, a fin de ser por ello más perfectamente esclavo de Jesucristo. La santísima Virgen es el medio por el cual nuestro señor se sirvió para venir a nosotros; es también el medio del cual debemos nosotros servirnos para ir hacia Él: ya que María no es como las otras criaturas, a las cuales, si nos adherimos, fácilmente podrían alejarnos de Dios más que aproximarnos a Él. Pero la mayor inclinación de María es unirnos a Jesucristo su Hijo; y la más irresistible inclinación del Hijo es que se venga a Él por medio de su santísima Madre; lo cual es darle honra y agrado, como sería darle honra y agrado a un rey, para volverse más perfectamente súbditos suyos y esclavos, cuando se hace esclavo de la reina. Por esta razón los santos Padres, y san Buenaventura después de ellos, afirman que la santísima Virgen es el camino para ir a nuestro señor: Vía veniendi ad Christum est appropinquare ad illam.
Fuente: Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María y el Secreto de María
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