La siembra de 200 árboles con la comunidad de la Institución Educativa Roberto López Gómez, fue la mejor manera de clausurar el Programa de Intercambio de Servicios -PRISER- que se adelantó en el corregimiento Versalles del municipio de Santo Domingo, por medio del cual se construyó un muro de gaviones de 26 metros que permitió recuperar una de las márgenes del río Nus y disminuir el riesgo de inundaciones y deslizamientos para varias viviendas de la zona.
Ya son más de $1.200 millones de pesos invertidos por Cornare durante esta vigencia para la cofinanciación de Programas PRISER, proyectos que se trabajan con las comunidades rurales de la región para la protección y conservación de los recursos naturales y el mejoramiento de la calidad de vida de la población campesina.
Se trata de una importante inversión que realiza la corporación, con apoyo de las administraciones municipales, iniciativa que cumple más de 30 años de implementarse en el territorio y que posibilita cuidar el medio ambiente, al mismo tiempo que les permite a las comunidades rurales generar recursos por su mano de obra, que destinan para suplir otras necesidades específicas de sus veredas.
Javier Parra Bedoya, director General de Cornare, explica que un PRISER es una forma de trabajar a través de una alianza estratégica con los habitantes de la región. “Desde la corporación brindamos el apoyo, la asesoría, la asistencia técnica y la cofinanciación, para que las comunidades tengan conocimiento de cómo formular un proyecto a partir de las necesidades o problemáticas que tienen en diversos temas como aguas residuales, residuos sólidos, carencia de cobertura boscosa en la microcuenca que abastece el acueducto, entre otras, para después implementarlo de manera conjunta”, refirió el director de Cornare.
Así por ejemplo, en la vereda El Pajuil del municipio de San Francisco, se llevó a cabo un PRISER a través del cual se beneficiaron aproximadamente 180 personas que viven en la vereda, mediante el desarrollo de actividades para el cuidado de la microcuenca como la limpieza del cauce, retiro de residuos sólidos y material vegetal, al igual que la siembra de una hectárea con más de 1.000 árboles nativos y varias jornadas de educación ambiental con la comunidad.
César Darío Ossa, habitante de El Pajuil, reconoce la importancia de esta iniciativa para su vereda y manifiesta que estos proyectos unen a la comunidad para trabajar por el medio ambiente. “Los PRISER son muy importantes porque nos vuelven a integrar, nos reúnen a todas las generaciones, a los adultos, adolescentes y niños para convivir y trabajar por la naturaleza”.
Para Cornare es importante conocer el diagnóstico de las problemáticas para formular acciones estratégicas y definir los proyectos que se van a cofinanciar, por ello se hace el acompañamiento a los líderes de las comunidades para determinar acciones que permitan resolver las necesidades o desarrollar soluciones a las problemáticas.
“Ellos definen de manera transparente, en qué invertir los excedentes generados por su mano de obra. Para una caseta de acción comunal, mejoramiento de vías o de la escuela e incluso, en otras problemáticas que no se pueden suplir a través del proyecto; es así como el PRISER es la forma más legítima que el Estado tiene para trabajar con la comunidad para resolver las necesidades ambientales”, finalizó el director.
Jesús Horacio Usme, presidente de la JAC de la vereda El Chilco de El Peñol, relata en qué consistió el PRISER que adelantaron en su vereda: “hicimos la limpieza de 300 metros lineales de la quebrada, implementamos un parque infantil, recolectamos envases de agroquímicos, adelantamos algunas actividades educativas, erradicamos ojo de poeta, reforestamos e implementamos cercos vivos y tuvimos un taller de manejo y limpieza de pozos sépticos que era una necesidad muy grande en la vereda”.
En 2021 se han implementado o se desarrollan PRISER en algunas veredas de los municipios de San Vicente, El Carmen de Viboral, La Unión, Sonsón, Santo Domingo, Alejandría, Cocorná, Concepción, El Retiro, El Santuario, Granada, Guarne, Marinilla, Nariño, San Francisco, San Rafael, El Peñol, Abejorral y Rionegro, a través de proyectos para el manejo integrado de los recursos naturales, la implementación de estrategias para la conservación del recurso hídrico, cercamiento de fuentes de agua, limpieza de los cauces de las quebradas, implementación de parcelas agroforestales, control y erradicación de especies invasoras, reforestación productiva y protectora, así como jornadas de sensibilización y educación ambiental.
Hoy las comunidades siguen reconociendo la importancia de los PRISER para resolver las problemáticas ambientales de sus veredas y entienden que con su participación aportan a la construcción de un territorio más conectado por la vida, la equidad y el desarrollo sostenible.
Fuente: Cornare