- Durante la Semana Mayor la Palma de Cera y otras especies de flora y fauna son altamente traficadas y comercializadas.
- Desde principios del mes de marzo se han venido realizando operativos de sensibilización en todo el territorio.
- Se realizarán 80 operativos de control desde el 24 de marzo en todo el departamento de Antioquia.
Cada año son muchos los animales extraídos de su hábitat y comercializados dentro y fuera del país especialmente durante la época de Semana Santa, es por ello, que desde el Comité Interinstitucional de Flora y Fauna Silvestre de Antioquia CIFFA, conformado por la Gobernación de Antioquia, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Corantioquia, Cornare, CORPOURABA, la Fiscalía, la Policía, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA , Parques Nacionales Naturales de Colombia, la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca AUNAP, con el apoyo de la Arquidiócesis de Medellín y la Diócesis de Santa Rosa de Osos, se continúa realizando la campaña “Mi Compromiso Natural”.
Esta campaña, que se desarrolla desde el año 2015, tiene por objetivo evitar este flagelo que afecta a la biodiversidad del departamento de Antioquia y del país a través de varias acciones como: la realización de 120 operativos de sensibilización, 80 operativos control y toda una estrategia de comunicación que permita sensibilizar e invitar a denunciar el tráfico ilegal de flora y fauna, especialmente la Palma de Cera, especie amenazada que es usada generalmente para la celebración del Domingo de Ramos.
Es así como desde el CIFFA se hace un llamado para usar especies ornamentales, y para lograrlo se repartirán 20 mil plántulas en las diferentes parroquias del territorio antioqueño con el fin de que sean sembradas y cuidadas por los feligreses. El año anterior, en el marco de esta misma estrategia, se realizaron 140 puestos de control, reportando 160 incautaciones de flora, entre ellas cedros, ceibas, robles, ramos elaborados con palma de vino y real y 49 incautaciones de fauna silvestre, entre ellas tortugas hicoteas, pericos reales, zarigüeyas, guacamayas, cangrejos azules, entre otros.
“Queremos reiterar el llamado a la ciudadanía recordando que cuando se trafica y compra fauna y flora silvestre se genera un desequilibrio en los ecosistemas afectando los entornos. Invitamos a las personas a tomar conciencia y a comprometerse con dejar las especies en su hábitat, no solo por el bienestar de éstas, por el bienestar de nosotros mismos” expresaron los miembros del CIFFA.
Cabe recordar que de acuerdo a la Ley 1453 de 2011 – Artículo 29, la extracción, movilización, comercialización, transformación y tenencia ilegal de fauna silvestre conlleva a un proceso penal entre 4 a 9 años y a un proceso sancionatorio hasta de 35.000 SMMLV.