1.Hijo, yo he afirmado: La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, o la doy yo (Jn. 14, 27). Todos desean la paz, pero no todos quieren hacer lo que conduce a la paz verdadera. Mi paz se encuentra entre los humildes y mansos de corazón y tu paz dependerá de tu paciencia. Si me escuchas y sigues mi voz, gozarás de mucha paz.
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Fuente: Tomas de Kempis. La Imitación de Cristo. Edición Paulinas.